La calle parecía un túnel negro.
El caminar de Antony era acompasado, tenia la mirada fija en algún punto de la calle, mire mis pies, mi pelo callo como una cortina tapando mi rostro.
Todo estaba en silencio, tanto que podía escuchar nuestros latidos, lo cual era un poco espeluznante.
Una luz de una casa estaba encendida, se veían algunas siluetas, eran hombres, bastantes musculosos y fuertes. Y tenían a una chica, que se notaba que la querían abusar de ella.
-Mierda- susurramos al unisono.
Anthony empezó a caminar hacia allí, quise detenerlo, pero fue mas rápido.
-¿Que están haciendo? ¡Dejen a la chica en paz!-grito Anthony.
Ellos soltaron a la chica, pero se fueron a por Anthony.
Mi corazón empezó a latir fuerte, iban a lastimar a Anthony. Por suerte ellos no me vieron cuando corrí y tire del brazo de la chica.
Llevala al parque cerca del Colegio.
Era la voz de Anthony, otra vez en mi cabeza. No se si era una alucinación o que, pero le hice caso.
Empecé a correr con la chica sujetada del brazo, mientras que cada tanto miraba hacia atrás, hacia la única luz, donde Anthony se estaba deshaciendo dócilmente de aquellos cuatro hombres.
Luego un hombre que todavía tenia fuerzas, se abalanzo contra Anthony, y el con una maniobra un tanto extraña, lo dejo inmóvil en el suelo.
¿Lo habrá matado?
No, creo. No quiero.
La chica lloraba , tenia la remera un poco rota y su maquillaje estaba corrido.
Pare de correr, solo cuando divise en la penumbra, el parque. Mi pecho ardía, no lo note hasta que pare, había corrido rápido. Si bien no se veía practica mente nada, encontré un banco donde senté a la chica y me arrodille en el suelo.
-¿Como te llamas?- logre decir entre jadeos.
-L-Liz... Gracias-dijo mientras que lloraba.
-Tranquila, ya estas bien. ¿Te hicieron algo además de golpearte?
-No...No.
Se escucharon pasos, de alguien que estaba corriendo.
Liz empezó a mirar hacia todos lados con cara de asustada, yo no me quedaba atrás.
De las sombras apareció Anthony, suspire aliviada de que no haya sido uno de aquellos hombres.
El sacó de su bolsillo un móvil, marco y hablo rápidamente, luego sin mas, corto.
Se arrodillo como yo, miro a la chica y dijo en un susurro.
-Ya todo esta bien, ya viene la policía.
Luego de esperar unos minutos, llego la policía, nos llevaron a nosotros también, para hacer la declaración.
Ya estábamos volviendo a casa, nuevamente, en silencio.
-Fue muy valiente, digo, el echo de enfrentarte a aquellos hombres.- dije tratando de romper aquel silencio, que si bien no era incomodo, no me gustaba estar así.
-Gracias.
Quería preguntarle, como su voz me dijo que levara a la chica al parque, en mi mente, pero quedaría como una loca. Seguro fue mi inconsciente tratándome de hacer reaccionar, o algo por el estilo.
-¿Iras al instituto?
-Si- dijo con una sonrisa-¿Y tu?
-También.
-Entonces, mañana nos vemos.
Ya cuando estaba en mi cama me puse a pensar.
Era increíble, como una persona podía tener tanta fuerza, como para dejar en el suelo a aquel hombre.
Su valentía es tan grande como su fuerza física. Tener el valor de enfrentarse así, era importante para mi.
Definitava mente, mis sentimientos estan dando un repentino giro.
